Las escuelas agropecuarias cumplen un rol muy importante dentro de la comunidad, no sólo en aspectos educativos fundamentales para el desarrollo laboral y personal sino también como un espacio de encuentro de las familias donde se generan relaciones sociales y afectivas, actividades recreativas, actividades formativas, acceso a información técnica, encuentro con personas con intereses o necesidades comunes, entre otras.

La participación de los integrantes de la familia generando vínculos con la comunidad educativa es muy importante, ya que favorece la permanencia y el desarrollo en la comunidad.

Además, participar en este medio da oportunidades laborales de progreso; favorece el desarrollo personal, el incremento de la autoestima, las ganas de trabajar y progresar, y eso se manifiesta en el entusiasmo y la pasión en lo que se emprende.

La escolarización dignifica e incrementa las posibilidades de progreso social y económico de las comunidades rurales. En este sentido, las empresas agropecuarias tienen un rol importante en fomentar las relaciones con las escuelas.

A su vez, es importante trabajar en la comunidad rural para que se generen ofertas educativas y laborales a los jóvenes que pertenecen a este sector de la población. Esto favorece la inserción de los mismos productivamente en la economía local, y reducir de esta manera la emigración y las potenciales desigualdades sociales.