Vivienda

Para que una vivienda sea considerada “digna”, debe proporcionar:

– Estructura: tener una estructura segura (sin correr riesgo de derrumbe y aislar al morador del calor, el frío, las precipitaciones, etc.)

– Instalaciones básicas: contar con servicios básicos, tales como:

  • Agua: suministro de agua de consumo y abastecimiento de agua salubre, así como medios para su vertimiento sanitario.
  • Desechos: evacuación de residuales líquidos, eliminación higiénica de excretas, eliminación adecuada de los desechos sólidos y servicio de recolección de desechos sólidos.
  • Energía: medios de energía para cocinar, alumbrar y comunicarse (telefonía y la facilidad de recepción de comunicaciones radioeléctricas)

– Equipamiento: decentemente equipada y amoblada.

– Espacio: tener un espacio adecuado para vivir, con privacidad y comodidad. Se recomienda una sectorización de los espacios funcionales, en donde los espacios elementales estén debidamente separados: dormitorios suficientes en número y superficie útil (especialización de los espacios para adultos y niños), un lugar de estar, un comedor, una cocina y servicio sanitario

– Limpieza e higiene: debe contar con ventilación adecuada, que evite la contaminación del aire interior; debe proveer suficiente paso de la luz natural y conveniente sistema de alumbrado; y debe contar con medios de eliminación sanitaria de los residuales líquidos y sólidos; y disposición apropiada de todos los residuos.

– Ubicación: debe estar ubicada en un entorno que facilite la comunicación y los traslados (acceso a los servicios de salud, escolares, comerciales, culturales y de recreación, así como vialidad al puesto de trabajo).

– Seguridad jurídica: la tenencia segura es un derecho de todos los individuos y grupos. Las viviendas pueden ser propiedad, alquiladas u ocupadas por sus dueños, lo importante es brindar seguridad jurídica al habitante. Entre los documentos que pueden ser usados como prueba del derecho a la tenencia se incluyen:

  • Títulos formales de propiedad, tanto del terreno como de la residencia.
  • Documento legal que pruebe un acuerdo de tenencia.
  • Contratos formales de alquiler.
  • Tenencia consuetudinaria u ocupantes irregulares, que tienen recibos de pago de impuestos o cuentas de servicios públicos a su nombre.

 

Mantenimiento y cuidado de la vivienda

Para el mantenimiento y cuidado de la vivienda, es preciso tener en cuenta algunos aspectos:

– Limpieza de pisos, muebles de cocina y cuidado de las paredes: es preciso que sean de fácil limpieza y que no sean de materiales susceptibles a sufrir daños fácilmente.

– Instalaciones eléctricas:

  • La instalación eléctrica es para uso domiciliario (no es apta para negocio o taller).
  • La instalación eléctrica no puede modificarse bajo ninguna circunstancia; no está permitida la conexión a cargas superiores, ya que esto puede causar daños y ser peligroso.
  • Cuando utilice artefactos de mucho consumo eléctrico (lavarropas, seca­dores de pelo, estufas, etc.), conecte sólo un artefacto por enchufe para evitar sobrecargas y cortocircui­tos. Nunca conecte más de un triple por enchufe.
  • Para desenchufar un aparato no tire del cable sino de la clavija de enchufe a la red.

– Instalaciones de gas:

  • No modifique la instalación por su cuenta, ya que es peligroso y corre riesgo de causar algún daño en la instalación.
  • Si advierte olor a gas, abra puertas y ventanas, y cierre la llave de gas. No accione llaves de luz, no encienda fósforos, encendedores o aparatos eléctricos.
  • El buen estado de la llama (estable y azul), asegura que se está produciendo una combustión adecuada. Si la llama de la cocina deja hollín en las ollas llame a un gasista, ya que es señal de una combustión deficiente que puede resul­tar peligrosa para su salud.
  • En ausencias prolongadas, cierre la llave de paso del gas.
  • Intente no utilizar estufas de kerosén o pantallas de gas envasado.

– Instalaciones sanitarias: para que las cañerías no se tapen, evite verter en los desagües desperdicios, elementos sólidos, aceites, restos alimenticios, pinturas, solventes; y evite verter en el inodoro objetos sólidos como toallas femeninas, pañales, algodones y grandes cantidades de pa­pel higiénico.

– Mantenga las habitaciones ventiladas, al menos una hora por día.

 

Normas de convivencia

Existen distintas tipos de vivienda. Las viviendas individuales, donde cada familia reside en un solo terreno, y las viviendas colectivas, donde varias familias comparten un mismo lote. En los barrios formados por viviendas colectivas, que tienen una estructura básica similar y comparten servicios y espacios en común, se recomienda la creación de un consorcio y de un reglamento de convivencia a fin de:

– Administrar los servicios

– Organizar la limpieza de los espacios comunes

– Evaluar obras, reformas e instalaciones.

– Evaluar reclamos y pedidos

– Limpieza de desechos de animales domésticos

– Acordar velocidad máxima en el uso de automóviles

– Establecer cuáles son los ruidos molestos que pueden perturbar la tranquilidad de los inquilinos.

Para poder establecer los acuerdos es necesario realizar asambleas donde todos los vecinos puedan decidir, votar y llevar adelante acciones colectivas que procuren el cuidado de los espacios que son de todos y den so­lución a los problemas e intereses compartidos.

 

Bibliografía

– Guía “Tu nueva casa”. Instituto de la Vivienda GCBA (I.V.C.) Secretaría de Hábitat e Inclusión – Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

– Estándares internacionales y tendencias jurisprudenciales actuales sobre el derecho a una vivienda adecuada en la Provincia de Buenos Aires. María C Traverso y Guillermo F. Rizzi. Revista Ada – Número 5 (Diciembre 2013, artículo no incluido en la versión “papel”). Asociación de Derecho Administrativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.

– Biblioteca virtual de desarrollo sostenible y salud ambiental. Área de desarrollo sostenible y salud mental; Organización Panamericana de la Salud.

– Vivienda Saludable: Reto del Milenio en los Asentamientos de América Latina y el Caribe. Guía para las autoridades Nacionales y Locales. OMS (Organización Mundial de la Salud), OPS (Organización Panamericana de la Salud), Un-habitat, CEPAL.

– Hacia una Vivienda Saludable – Guía para el facilitador Organización Panamericana de la Salud Los Pinos 259, Urb. Camacho, Lima 12 – Perú Internet: www. new.paho.org/per

– Vivienda rural saludable Huancavelica 2000 – 2004. Sistematización de una experiencia participativa de mejoramiento de la calidad de vida de la población pobre. Huancavelica, Perú, 2005.

Compartir en: